lunes, 14 de enero de 2008

TODOS LOS LUNES

Martín Vallejo González
En pie de guerra se encuentran los policías municipales de la Central 29, ubicada en la Ciudad de los Niños de esta capital, pues aseguran que el encargado de nombre Jesús Chairez Leyva les cobra las patrullas y los sectores, e incluso dejan entrever que brinda protección a narcotraficantes.
Los inconformes dicen que los cobros son en efectivo y mediante tarjetas telefónicas, y si son de quinientos pesos mucho mejor.
Sobre lo anterior fue informado Rámses Arce Fierro, titular de la corporación, quien a casi un mes de haber recibido el reporte no ha dado respuesta a los quejosos.
En el documento, entregado a Arce Fierro el pasado 21 de diciembre, los preventivos señalan que Chairez Leyva solicita dinero en efectivo y en ocasiones tarjetas telefónicas a cambio de darle mantenimiento a las armas y efectuar recorridos sin impórtale que incluso se efectúen fuera del sector correspondiente.
Aseguran que Chairez Leyva solapa a cuanto agente este dispuesto a darle dinero y tarjetas telefónicas, aunque éstos hayan participado en choques de patrullas por falta de pericia y precaución, e incluso haber sido sorprendidos “patrullando” fuera del sector asignado.
Le hacen saber a Arce Fierro que Chairez Leyva castiga y toma represalias contra quien no se “ponga” con dinero y fichas telefónicas, cambiándolos de grupo y de turno de forma arbitraria.
Ponen el dedo en la llaga al afirmar que Chairez Leyva entrega tarjetas de presentación como si se tratara de volantes, la mayoría de ellas a sujetos de dudosa reputación, quienes las sacan a relucir cada vez que son sorprendidos infringiendo el Bando de Policía y Buen Gobierno.
Dicen que algunas de esas personas dan dinero a Chairez Leyva para que los agentes a su mando efectúen recorrido por ciertos lugares, e incluso para que no los lleven a cabo a determinadas horas.
Señalan que en ocasiones han detenido a personas y éstas sacan tarjetas de presentación del “Comandante Chairez”, mismas que al ser informadas que serán presentadas ante la autoridad correspondiente hablan por teléfono al suboficial para enseguida ser amenazados con represalias en caso de proceder contra el “amigo”.
De igual forma le revelen a Arce Fierro que Chairez Leyva no pierde oportunidad para fanfarronear que cuenta con la “protección” de los jefes para hacer lo que hace, ya que esta muy bien “apadrinado” por un “patrón” de mucho peso y pesos.
Los uniformados hacen saber el temor que tiene de verse involucrados en alguna leperada o “arreglo” de Chairez Leyva, pues desconocen hasta que punto este coludido con personas que actúan fuera de la Ley.