lunes, 26 de noviembre de 2007

TODOS LOS LUNES

Martín Vallejo González
Mientras por un lado el alcalde pide la salida de la AFI de Sonora, sumando al coro de quienes se sienten agraviados por el cateo efectuado a la casa del jefe de escoltas del gobernador Eduardo Bours Castelo, por otro permite que Ramsés Arce Fierro utilice a la Policía Municipal como basurero de otras corporaciones policiacas, situación que al parecer no le preocupa.
Luego de la llegada de Arce Fierro a la institución, se aceleró el ingreso de ex estatales y ex municipales de otras corporaciones, no pocos de ellos con la cola más larga que la de Barney, personaje de moda entre la chiquillada.
En verdad es preocupante que el munícipe Ernesto Gándara Camou permita el ingreso de ex policías con antecedentes no claros a la corporación local, lo que en cualquier momento le podría generar problemas que repercutirían en sus aspiraciones políticas.
No es malo que policía de otros municipios trabajen en esta capital, pero se deben revisar los historiales de cada uno de ellos para evitar que se de cobijo a quienes han sido despedidos de otras corporaciones por drogadictos, robacarros, protectores de narcotraficantes y otras linduras, pues los hermosillenses no merecemos estar en manos de delincuentes.
La llegada de policías foráneos, entre ellos Ramón Aguirre Vizcarra, quien ya cobra como Supervisor General de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, ha generado el descontento del grueso de los uniformados, entre ellos Comandantes de Unidad que han sido relegados para dar cabida a los traídos de otras partes, la mayor parte de ellos de Ciudad Obregón.
Sin carrera en la policía local y sin arraigo en la ciudad, Aguirre Vizcarra, quien según los enterados estuvo involucrado en las investigaciones del megarobo a la empresa de Sepsa, ocurrido en Ciudad Obregón, ya ostenta el grado de Comandante de Unidad, lo cual a todas luces es ilegal ya que contraviene lo dispuesto en la Ley 255 de Seguridad Pública, la que Arce Fierro al parecer ni siquiera ha hojeado.
La discrecionalidad con la que el jefe policiaco ha favorecido a sus amigos y recomendados, es en parte debido a la negativa del Secretario del Ayuntamiento, Enrique Palafox Paz, de dar curso a la iniciativa del regidor Martín Miranda López, presidente de la Comisión de Seguridad Pública de Cabildo, quien busca la aprobación de un reglamento interno para la Policía Municipal, reglamento que de ser aprobado pondría freno a los abusos y excesos que actualmente se cometen.
No conforme con dar cabida a los desechos de otras corporaciones, Arce Fierro busca por todos los medios entregarles ascensos al igual que a Aguirre Vizcarra, para lo cual cuenta con todo el apoyo de Palafox Paz, alias “El Kike Palafox”, quien para su protección utiliza a dos policías preventivos, mismos que lo mueven en una camioneta último modelo, vehiculo adquirido con el dinero de los contribuyentes.
La lista de quienes serán beneficiados la encabeza Gerardo Cárdenas, jefe de las Unidades de Apoyo, mismo para el que Arce Fierro quiere el grado de Comandante de Unidad, lo que de lograrlo sería una gran leperada ya que no cuenta con los meritos y la antigüedad requerida.